Bio-arquitectura:

El mejoramiento de la calidad de vida empieza en nuestros hogares, a partir de nuestras costumbres y el estilo de vida que llevamos. Hoy en día las viviendas existentes poseen un escaso confort, dispersan energía y padecen de problemas de flujo y condición de aire en su interior, además de ser construidas con baja calidad, a causa de la mala costumbre de ahorrar en aspectos importantes de la vivienda. Por eso, a lo largo de las últimas décadas, la arquitectura se ha hecho más atenta al poner en primer lugar la salud y el bienestar habitacional.

La Bio-Arquitectura o Bioconstrucción es, en este sentido, un conjunto de disciplinas que aplican para procurar  una vida saludable, en armonía con el medio ambiente y el entorno próximo, gracias al empleo de materiales nobles y eco-amigables, que garantizan viviendas sanas y seguras. El proceso constructivo brindado por este nuevo concepto de edilicia ha retomado técnicas constructivas y materiales usados por el ser humano desde la antigüedad, contextualizándolos dentro del panorama actual con nuevos sistemas y soluciones para una arquitectura sostenible. Es suficiente pensar en las ventajas de la arcilla y la madera, ya sea desde el punto de vista del rendimiento estructural que de duración, salubridad y ahorro energético. El buen oficio de la construcción empieza con el escoger el lugar donde edificar, su orientación, la realización de fundaciones salubres y paredes que transpiran, desde una particular atención por la disposición de los aposentos y el correcto coeficiente de luz y ventilación.

7 Puntos para una vivienda sana

Aroma Italiano ha identificado 7 procesos fundamentales en la edificación de una casa sostenible según las técnicas de Bio-Arquitectura: